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Ubicado en la Plaza de Armas o Plaza de la Constitución, un espacio lleno de historia, cultura, tradición y riqueza arquitectónica, en un reloj de cuatro caras que funciona con una maquinaria a base de contrapeso, erigido sobre un pedestal de concreto construido en el año de 1947 como símbolo de unificación de todos los Tlaxiaqueños.

Con la demolición de una pila de agua que se encontraba en la Plaza de la Constitución, inicia la primera etapa para la construcción del reloj público de Tlaxiaco. Cinco personas figuran en lo alto de esta majestuosa obra.

Don Enrique Simancas: como presidente municipal y como integrante de un buen número de comités de obras durante 40 años.

Don Francisco Cué y su esposa Sara Bolaños: se les solicitó la donación de la maquinaria del reloj. La máquina del reloj que cumplirá 72 años este 2024, fue construida en Zacatlán de las Manzanas, Puebla, y en octubre de 2021 fue declarado patrimonio cultural del estado de Oaxaca, pues forma parte del centro y la Plaza de la Constitución de Tlaxiaco.

Don Fidencio Cruz López: talentoso maestro albañil, participó en la construcción del reloj público, proyecto que el modifico y adaptó, ya que el diseño originalmente había sido hecho por el arquitecto Alfredo Canseco Feraut.

Jerónimo D. Altamirano: El 22 de junio de 1947 el Prof. German López Trujillo, ofreció un discurso durante la inauguración de los avances de la primera etapa de la construcción del reloj público de Tlaxiaco.

El 22 de octubre Jesús Carballido Blanco participó en la magna fiesta con un discurso en el que reconocía la entrega del pueblo de Tlaxiaco, por haber llevado a su fin un proyecto trascendental el padre D. Altamirano llevo a cabo la bendición de la obra que estaba por ser concluida.