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 Concebida originalmente como La Plaza de Armas de la Ciudad de Tlaxiaco, por siglos ha sido el epicentro de la vida comercial para los habitantes del distrito. Cada sábado la Plaza de la Constitución desbordaba un sinfín de colores, sabores y olores, los cuales se manifiestan en los cientos, o tal vez miles, de productos que se expenden en el mercado tradicional. La plaza resguarda el reloj de cuatro caras, símbolo de la ciudad y su historia, el cual fue construido en honor al general Porfirio Díaz.

La propia Plaza de Armas está rodeada en sus cuatro lados por portales, característica única en la Mixteca y elemento integral de la historia e identidad del municipio. Mayormente poseedor de un estilo mudejár, parte de la herencia árabe que a su vez los españoles trajeron a América durante la colonia, y la mezcla de corrientes artísticas cristianas, románticas, góticas, renacentistas y musulmanas, este espacio abierto de comercio, cultura, socialización y encuentro para los habitantes de Tlaxiaco, floreció en los tiempos del Porfiriato.

La plaza de armas es el primer lugar que se viene a la mente para realizar algún evento importante de gran transcendencia para los Tlaxiaqueños, así como es un excelente lugar para tomarse una foto grupal de graduación, realizar el carnaval en el mes de febrero o simplemente la foto para una bonita postal para el recuerdo.